
El pueblo unido jamás será vencido
Eduardo Vergara Torres, candidato a PhD, Department of Latin American and Iberian Cultures, Columbia University.
Cuando yo decidí empezar a cantar para mi pueblo lo hice por un problema estético, no un problema político. Lo hice porque honestamente no conozco nada más hermoso que un pueblo tratando de construir su futuro.
— Sergio Ortega, 1976
La canción “El pueblo unido jamás será vencido” se ha convertido, según el musicólogo Eric Drott, en “uno de los himnos socialistas por excelencia de la segunda mitad del siglo XX”. Fue compuesta por Sergio Ortega (1938–2003) y el conjunto Quilapayún a comienzos de junio de 1973 como parte de un encargo del Comité Central del Partido Comunista. En medio de las convulsiones políticas que desembocaron en el Tanquetazo, el Partido buscaba apuntalar la posición del gobierno de la Unidad Popular y responder, al mismo tiempo, a la escalada de violencia desatada por la oposición de derecha y a los sectores de la izquierda que insistían en girar a la lucha armada.
Los músicos se reunieron en la casa de Sergio Ortega para cumplir con el encargo. Mientras Eduardo Carrasco practicaba al piano el Sexteto para Cuerdas no. 1 en Si bemol, op. 18, de Brahms, y el resto se encargaba del curanto en el patio, Ortega y la cantante Ana María Miranda recordaron la consigna “El pueblo unido jamás será vencido”, que habían oído hace poco en una protesta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Se sentaron al piano, tomaron los acordes de la pieza de Brahms, y poco a poco comenzaron a brotar las primeras estrofas, con sus banderas y cantos florecidos, sus amaneceres rojos, y un espacio abierto en el estribillo que los gritos de la multitud inundan como si estuvieran rompiendo la cuarta pared. La anécdota sobre su origen, que conjuga el ritmo urgente de la contingencia, la disciplina militante, los elementos doctos y la sustancia nacional y popular, parece condensar en una sola imagen la estética de parte importante del movimiento de la Nueva Canción Chilena. “El pueblo unido” surgió como una amalgama portátil de teatro brechtiano, armonía romántica, pancartas, multitudes y curantos.
Quilapayún interpretó la canción por primera vez en una manifestación de mujeres partidarias de la Unidad Popular que se realizó el 12 de junio de 1973, mientras que la primera grabación se realizó dos semanas más tarde en el Primer Festival de la Canción Popular, que tuvo lugar entre Valparaíso y Santiago. El conjunto finlandés Agit Prop estuvo presente en ese evento y llevó luego la canción al X Festival Mundial de Juventudes Democráticas, realizado en Berlín Oriental entre julio y agosto de 1973. Desde allí se propagó por el mundo entero.
Suele decirse que la frase “El pueblo unido jamás será vencido” fue pronunciada por primera vez por el colombiano Jorge Eliecér Gaitán en la década de los cuarenta. Otros han sugerido que podría retrotraerse a la Guerra Civil Española, o tal vez a la Revolución Cubana. Sin embargo, la evidencia parece indicar que surgió de hecho en el Cono Sur, y posiblemente en Chile. Entre 1970 y 1971, los Partidos Comunistas de Chile, Argentina y Uruguay la adoptaron como divisa de su proyecto de formar coaliciones electorales entre todos los sectores de la izquierda, siguiendo el modelo inaugurado por la Unidad Popular.
Tras el golpe de Estado en Chile, tanto la consigna como la canción se convirtieron en parte integral del repertorio político y del paisaje sonoro de las protestas populares en todo el planeta, desde México hasta Japón y de Alemania a la India. Jugaron un papel clave, por ejemplo, en la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974, en la Primavera Árabe en 2011, o en el movimiento de mujeres en Irán tras el asesinato de Mahsa Amini en 2022. Dentro de Chile siguieron una trayectoria diferente: quedaron relegadas al olvido hasta las primeras décadas de la postdictadura, para recobrar su vigencia durante el movimiento estudiantil de 2011 y, sobre todo, durante la revuelta de octubre de 2019.
Desde los años setenta, la canción también se instaló en el campo de la música contemporánea. Cornelius Cardew acusó a Stockhausen y a John Cage de servir al imperialismo y se dedicó a tocar “El pueblo unido”, entre otras canciones revolucionarias, con el grupo People’s Liberation Music en Londres. Luca Lombardi en Italia, igual que Nicolaus A. Huber y Mathias Spahlinger en Alemania, o Christian Wolff en los Estados Unidos, incorporaron la canción en obras que denunciaban la dictadura militar en Chile y que presentaron en festivales de música contemporánea igual que frente a sindicatos de fábrica, organizaciones feministas, en manifestaciones callejeras o entre grupúsculos de poetas maoístas.
Probablemente el caso más notorio sean las treinta y seis variaciones para piano The People United Will Never Be Defeated! (1975) del estadounidense Frederic Rzewski. Con un arrollador lenguaje vanguardista, la obra explora rigurosamente las posibilidades musicales de “El pueblo unido” en un tour de force de casi una hora de duración. La obra ya forma parte del canon del piano contemporáneo. El compositor Yuji Takahashi llevó The People United a las salas de concierto de Tokio y también tocó la canción en innumerables protestas con su banda Suigyū Gakudan (1976–1987). Como muestra el documental Himno (dir. Martín Farías, 2023), la canción llegó a convertirse en uno de los símbolos de la lucha contra el uso de la energía nuclear en Japón hasta nuestros días.
En sus cincuenta años de patiperreos por el mundo, “El pueblo unido” ha circulado en cientos de interpretaciones y versiones, tantas como el número de movimientos sociales que se la han apropiado. Ha saltado de ritmo en ritmo, de causa en causa y de frontera en frontera. Ha irrumpido como un himno impajaritable en protestas y marchas, igual que ha sido susurrada en la intimidad agria del exilio. Ha sido coreada en prestigiosas salas de concierto y oída en secreto en casetes clandestinos. Antes que el emblema de un gobierno o de un partido, “El pueblo unido” es una herramienta portátil al servicio del objetivo que Sergio Ortega, según expresó en una entrevista con la musicóloga Jan Fairley, siempre persiguió como artista: “contribuir a cambiar la correlación de fuerzas en favor del pueblo”.
Referencias
Libros y publicaciones asociadas:
Carrasco, E. (2003). Quilapayún: La revolución y las estrellas. RIL Editores. (Trabajo original publicado en 1988).
Fairley, J. (1976, octubre 29). “Sergio Ortega. Interview”. Archivo de Música Popular Chilena, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile Interviews 1–12, casete 111, I 9/2.
Farías, M. (2014). “La belleza también es política: Sergio Ortega en la música popular chilena”. En Actas II Congreso de la ASEMPCH (pp. 36–43).
Gómez Gálvez, M. (2015). “El pueblo unido, jamás será vencido! Circulation internationale et réception d’un chant politique (1973–1983)”. En A. Fléchet & M.-F. Lévy (Eds.), Littératures et musiques dans la mondialisation XXe-XXIe siècles (pp. 127–136). Publications de la Sorbonne.
Farías, M. (Director). (2024). Himno. La vuelta al mundo de ‘El pueblo unido jamás será vencido’ [Película documental]. Palimpsesto.
Karmy, E., & Farías, M. (2023). “Un himno de los pueblos: 50 años de la canción ‘El pueblo unido jamás será vencido’”. REVUELTAS. Revista Chilena de Historia Social Popular, (8), 40–66. http://revistarevueltas.cl/ojs/index.php/revueltas/article/view/156
Herrera Ortega, S. (2023). La canción política en Sergio Ortega. RIL Editores.
Otros enlaces:
Trailer de Himno: La vuelta al mundo de El pueblo unido jamás será vencido. https://youtu.be/Bk7sp1oAguY?si=_5JUHpmjOYeyGRqy
Quilapayún interpreta “El pueblo unido” por última vez en Chile antes del golpe de Estado (9 de agosto de 1973). https://youtu.be/-_qQj25KaUE?si=GQzJW3_MwzdhDbb6
Luis Cília (1974). “O povo unido jamais será vencido”. O povo unido jamais será vencido.
Portugal, Orfeu KSAT 515. https://youtu.be/b5WErSlrgrk?si=nuFLA02Epxid7B1_
“Bar Pa Khiz”, traducción al persa de “El pueblo unido”. La canción fue adaptada por el poeta Ali Nadimi, de la Confederación de Estudiantes de Irán, junto con músicos del Conservatorio Superior de Música de Teherán, durante la Revolución de 1979 https://www.youtube.com/watch?v=gRhfCrJibt0
Inti-Illimani interpreta “El pueblo unido” en Santiago durante la revuelta de 2019 https://youtu.be/Cuzl_QTBlWI?si=76qB5swiMvcM0qxV
Yuji Takahashi (1978). “Tema”, “Variación no. 1” y “Variación no. 2” de The People United Will Never Be Defeated!, de Frederic Rzewski. ‘Fukutsu no min’ hensōkyoku「不屈の民」変奏曲 [Variaciones sobre “El pueblo unido”]. Tokio, ALM Records, ALM-19 https://youtu.be/IZILBxrWoKE?si=Rla9hmsCBhlX57do
Cicala Mvuta interpreta “El pueblo unido”「不屈の民」en una manifestación del movimiento No-Nukes en Koenji, Tokio, 10 de abril de 2011. https://www.youtube.com/watch?v=jAHJTqz8pjc
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