El pueblo unido jamás será vencido

Eduardo Vergara Torres, can­di­da­to a PhD, Department of Latin American and Iberian Cultures, Columbia University.

Ciudad: Santiago
Productor: Sergio Ortega, Quilapayún
Personas Vinculadas: Sergio Ortega, Eduardo Carrasco, Carlos Quezada, Guillermo Oddó, Hernán Gómez, Rodolfo Parada, Rubén Escudero, Hugo Lagos, Ana María Miranda, Jorge Coulón, Horacio Durán
Ubicación: Fondo Quilapayún en Archivo de Música Popular Chilena Pontificia Universidad Católica de Chile
País: Chile
Año: 1973
Tipo: Música

Cuando yo deci­dí empe­zar a can­tar para mi pue­blo lo hice por un pro­ble­ma esté­ti­co, no un pro­ble­ma polí­ti­co. Lo hice por­que hones­ta­men­te no conoz­co nada más her­mo­so que un pue­blo tra­tan­do de cons­truir su futu­ro.

—  Sergio Ortega, 1976

La can­ción “El pue­blo unido jamás será ven­ci­do” se ha con­ver­ti­do, según el musi­có­lo­go Eric Drott, en “uno de los him­nos socia­lis­tas por exce­len­cia de la segun­da mitad del siglo XX”. Fue com­pues­ta por Sergio Ortega (1938–2003) y el con­jun­to Quilapayún a comien­zos de junio de 1973 como parte de un encar­go del Comité Central del Partido Comunista. En medio de las con­vul­sio­nes polí­ti­cas que desem­bo­ca­ron en el Tanquetazo, el Partido bus­ca­ba apun­ta­lar la posi­ción del gobierno de la Unidad Popular y res­pon­der, al mismo tiem­po, a la esca­la­da de vio­len­cia des­ata­da por la opo­si­ción de dere­cha y a los sec­to­res de la izquier­da que insis­tían en girar a la lucha arma­da. 

Los músi­cos se reu­nie­ron en la casa de Sergio Ortega para cum­plir con el encar­go. Mientras Eduardo Carrasco prac­ti­ca­ba al piano el Sexteto para Cuerdas no. 1 en Si bemol, op. 18, de Brahms, y el resto se encar­ga­ba del curan­to en el patio, Ortega y la can­tan­te Ana María Miranda recor­da­ron la con­sig­na “El pue­blo unido jamás será ven­ci­do”, que habían oído hace poco en una pro­tes­ta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Se sen­ta­ron al piano, toma­ron los acor­des de la pieza de Brahms, y poco a poco comen­za­ron a bro­tar las pri­me­ras estro­fas, con sus ban­de­ras y can­tos flo­re­ci­dos, sus ama­ne­ce­res rojos, y un espa­cio abier­to en el estri­bi­llo que los gri­tos de la mul­ti­tud inun­dan como si estu­vie­ran rom­pien­do la cuar­ta pared. La anéc­do­ta sobre su ori­gen, que con­ju­ga el ritmo urgen­te de la con­tin­gen­cia, la dis­ci­pli­na mili­tan­te, los ele­men­tos doc­tos y la sus­tan­cia nacio­nal y popu­lar, pare­ce con­den­sar en una sola ima­gen la esté­ti­ca de parte impor­tan­te del movi­mien­to de la Nueva Canción Chilena. “El pue­blo unido” sur­gió como una amal­ga­ma por­tá­til de tea­tro brech­tiano, armo­nía román­ti­ca, pan­car­tas, mul­ti­tu­des y curan­tos.

Quilapayún inter­pre­tó la can­ción por pri­me­ra vez en una mani­fes­ta­ción de muje­res par­ti­da­rias de la Unidad Popular que se reali­zó el 12 de junio de 1973, mien­tras que la pri­me­ra gra­ba­ción se reali­zó dos sema­nas más tarde en el Primer Festival de la Canción Popular, que tuvo lugar entre Valparaíso y Santiago. El con­jun­to fin­lan­dés Agit Prop estu­vo pre­sen­te en ese even­to y llevó luego la can­ción al X Festival Mundial de Juventudes Democráticas, rea­li­za­do en Berlín Oriental entre julio y agos­to de 1973. Desde allí se pro­pa­gó por el mundo ente­ro.

Suele decir­se que la frase “El pue­blo unido jamás será ven­ci­do” fue pro­nun­cia­da por pri­me­ra vez por el colom­biano Jorge Eliecér Gaitán en la déca­da de los cua­ren­ta. Otros han suge­ri­do que podría retro­traer­se a la Guerra Civil Española, o tal vez a la Revolución Cubana. Sin embar­go, la evi­den­cia pare­ce indi­car que sur­gió de hecho en el Cono Sur, y posi­ble­men­te en Chile. Entre 1970 y 1971, los Partidos Comunistas de Chile, Argentina y Uruguay la adop­ta­ron como divi­sa de su pro­yec­to de for­mar coa­li­cio­nes elec­to­ra­les entre todos los sec­to­res de la izquier­da, siguien­do el mode­lo inau­gu­ra­do por la Unidad Popular. 

Tras el golpe de Estado en Chile, tanto la con­sig­na como la can­ción se con­vir­tie­ron en parte inte­gral del reper­to­rio polí­ti­co y del pai­sa­je sono­ro de las pro­tes­tas popu­la­res en todo el pla­ne­ta, desde México hasta Japón y de Alemania a la India. Jugaron un papel clave, por ejem­plo, en la Revolución de los Claveles en Portugal en 1974, en la Primavera Árabe en 2011, o en el movi­mien­to de muje­res en Irán tras el ase­si­na­to de Mahsa Amini en 2022. Dentro de Chile siguie­ron una tra­yec­to­ria dife­ren­te: que­da­ron rele­ga­das al olvi­do hasta las pri­me­ras déca­das de la post­dic­ta­du­ra, para reco­brar su vigen­cia duran­te el movi­mien­to estu­dian­til de 2011 y, sobre todo, duran­te la revuel­ta de octu­bre de 2019.

Desde los años seten­ta, la can­ción tam­bién se ins­ta­ló en el campo de la músi­ca con­tem­po­rá­nea. Cornelius Cardew acusó a Stockhausen y a John Cage de ser­vir al impe­ria­lis­mo y se dedi­có a tocar “El pue­blo unido”, entre otras can­cio­nes revo­lu­cio­na­rias, con el grupo People’s Liberation Music en Londres. Luca Lombardi en Italia, igual que Nicolaus A. Huber y Mathias Spahlinger en Alemania, o Christian Wolff en los Estados Unidos, incor­po­ra­ron la can­ción en obras que denun­cia­ban la dic­ta­du­ra mili­tar en Chile y que pre­sen­ta­ron en fes­ti­va­les de músi­ca con­tem­po­rá­nea igual que fren­te a sin­di­ca­tos de fábri­ca, orga­ni­za­cio­nes femi­nis­tas, en mani­fes­ta­cio­nes calle­je­ras o entre gru­púscu­los de poe­tas maoís­tas. 

Probablemente el caso más noto­rio sean las trein­ta y seis varia­cio­nes para piano The People United Will Never Be Defeated! (1975) del esta­dou­ni­den­se Frederic Rzewski. Con un arro­lla­dor len­gua­je van­guar­dis­ta, la obra explo­ra rigu­ro­sa­men­te las posi­bi­li­da­des musi­ca­les de “El pue­blo unido” en un tour de force de casi una hora de dura­ción. La obra ya forma parte del canon del piano con­tem­po­rá­neo. El com­po­si­tor Yuji Takahashi llevó The People United a las salas de con­cier­to de Tokio y tam­bién tocó la can­ción en innu­me­ra­bles pro­tes­tas con su banda Suigyū Gakudan (1976–1987). Como mues­tra el docu­men­tal Himno (dir. Martín Farías, 2023), la can­ción llegó a con­ver­tir­se en uno de los sím­bo­los de la lucha con­tra el uso de la ener­gía nuclear en Japón hasta nues­tros días.

En sus cin­cuen­ta años de pati­pe­rreos por el mundo, “El pue­blo unido” ha cir­cu­la­do en cien­tos de inter­pre­ta­cio­nes y ver­sio­nes, tan­tas como el núme­ro de movi­mien­tos socia­les que se la han apro­pia­do. Ha sal­ta­do de ritmo en ritmo, de causa en causa y de fron­te­ra en fron­te­ra. Ha irrum­pi­do como un himno impa­ja­ri­ta­ble en pro­tes­tas y mar­chas, igual que ha sido susu­rra­da en la inti­mi­dad agria del exi­lio. Ha sido corea­da en pres­ti­gio­sas salas de con­cier­to y oída en secre­to en case­tes clan­des­ti­nos. Antes que el emble­ma de un gobierno o de un par­ti­do, “El pue­blo unido” es una herra­mien­ta por­tá­til al ser­vi­cio del obje­ti­vo que Sergio Ortega, según expre­só en una entre­vis­ta con la musi­có­lo­ga Jan Fairley, siem­pre per­si­guió como artis­ta: “con­tri­buir a cam­biar la corre­la­ción de fuer­zas en favor del pue­blo”.

Referencias

Libros y publi­ca­cio­nes aso­cia­das: 

Carrasco, E. (2003). Quilapayún: La revo­lu­ción y las estre­llas. RIL Editores. (Trabajo ori­gi­nal publi­ca­do en 1988).

Fairley, J. (1976, octu­bre 29). “Sergio Ortega. Interview”. Archivo de Música Popular Chilena, Pontificia Universidad Católica de Chile, Chile Interviews 1–12, case­te 111, I 9/2.

Farías, M. (2014). “La belle­za tam­bién es polí­ti­ca: Sergio Ortega en la músi­ca popu­lar chi­le­na”. En Actas II Congreso de la ASEMPCH (pp. 36–43).

Gómez Gálvez, M. (2015). “El pue­blo unido, jamás será ven­ci­do! Circulation inter­na­tio­na­le et récep­tion d’un chant poli­ti­que (1973–1983)”. En A. Fléchet & M.-F. Lévy (Eds.), Littératures et musi­ques dans la mon­dia­li­sa­tion XXe-XXIe siè­cles (pp. 127–136). Publications de la Sorbonne.

Farías, M. (Director). (2024). Himno. La vuel­ta al mundo de ‘El pue­blo unido jamás será ven­ci­do’ [Película docu­men­tal]. Palimpsesto.

Karmy, E., & Farías, M. (2023). “Un himno de los pue­blos: 50 años de la can­ción ‘El pue­blo unido jamás será ven­ci­do’”. REVUELTAS. Revista Chilena de Historia Social Popular, (8), 40–66. http://revistarevueltas.cl/ojs/index.php/revueltas/article/view/156

Herrera Ortega, S. (2023). La can­ción polí­ti­ca en Sergio Ortega. RIL Editores.

Otros enla­ces:

Trailer de Himno: La vuel­ta al mundo de El pue­blo unido jamás será ven­ci­do. https://youtu.be/Bk7sp1oAguY?si=_5JUHpmjOYeyGRqy 

Quilapayún inter­pre­ta “El pue­blo unido” por últi­ma vez en Chile antes del golpe de Estado (9 de agos­to de 1973). https://youtu.be/-_qQj25KaUE?si=GQzJW3_MwzdhDbb6

Luis Cília (1974). “O povo unido jamais será ven­ci­do”. O povo unido jamais será ven­ci­do.

Portugal, Orfeu KSAT 515. https://youtu.be/b5WErSlrgrk?si=nuFLA02Epxid7B1_

“Bar Pa Khiz”, tra­duc­ción al persa de “El pue­blo unido”. La can­ción fue adap­ta­da por el poeta Ali Nadimi, de la Confederación de Estudiantes de Irán, junto con músi­cos del Conservatorio Superior de Música de Teherán, duran­te la Revolución de 1979 https://www.youtube.com/watch?v=gRhfCrJibt0

Inti-Illimani inter­pre­ta “El pue­blo unido” en Santiago duran­te la revuel­ta de 2019 https://youtu.be/Cuzl_QTBlWI?si=76qB5swiMvcM0qxV

Yuji Takahashi (1978). “Tema”, “Variación no. 1” y “Variación no. 2” de The People United Will Never Be Defeated!, de Frederic Rzewski.  ‘Fukutsu no min’ hen­sōk­yo­ku「不屈の民」変奏曲 [Variaciones sobre “El pue­blo unido”]. Tokio, ALM Records, ALM-19 https://youtu.be/IZILBxrWoKE?si=Rla9hmsCBhlX57do


Cicala Mvuta inter­pre­ta “El pue­blo unido”「不屈の民」en una mani­fes­ta­ción del movi­mien­to No-Nukes en Koenji, Tokio, 10 de abril de 2011. https://www.youtube.com/watch?v=jAHJTqz8pjc

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