
Centro de Estudios Socio-económicos (CESO)
Juan Cristóbal Cárdenas-Castro. Economista y Doctor en Estudios Latinoamericanos. Ha impartido clases en la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Chile, la Universidad de Aysén y la Universidad de Valparaíso.
El CESO fue, en su momento, uno de los principales centros intelectuales de América Latina. La mayoría de la intelectualidad latinoamericana, europea y estadounidense, principalmente de izquierda, pasó por ahí, participando mediante charlas, conferencias, mesas redondas y seminarios. Sin embargo, el secreto de la intensa vida intelectual que lo caracterizó y que se constituyó en la fuente real de su prestigio fue la permanente práctica interna de diálogo y discusión, institucionalizada en los seminarios de área —las áreas temáticas eran las células de la institución—, en el seminario general, y continuada en las relaciones personales, que tenían por base el compañerismo y el respeto recíproco
— Ruy Mauro Marini, c.1990
El Centro de Estudios Socio-económicos abrió sus puertas en 1965 en el 4° piso de la Escuela de Economía de la Universidad de Chile, ubicada en República 517. Muy pronto, se trasladó a la casa de la calle Gay 2360 y, en definitiva, a la antigua casona de Av. España 620, a unos pocos pasos del edificio de la Escuela de Economía y sus pensionados, origen del actual barrio universitario de República en el centro de Santiago. Para su fundador, Eduardo Hamuy, considerado el padre de la institucionalización de la Sociología en Chile, ese centro debía ser “la parte pensante” de la Universidad, de ahí que ingeniosamente se le conociera como el “CESO”.
Concebido con el propósito de estudiar el cambio social que por esos años experimentaba el país, en un comienzo su actividad se centró en la realización de estudios de opinión pública en continuidad con el trabajo que Hamuy había desplegado previamente en el Instituto de Sociología de la Universidad. No obstante, el hecho de que tempranamente ese centro acogiera a un grupo de jóvenes científicos sociales latinoamericanos, arribados al país tras los golpes de Estado de Brasil (1964) y Argentina (1966), permitió abrir paso al estudio de nuevas temáticas. Entre aquellos jóvenes destacan las figuras de Theotonio dos Santos, Vania Bambirra y Tomás Amadeo Vasconi. Los dos primeros, hacia mediados de 1967, dieron vida al equipo de investigación sobre relaciones de dependencia en América Latina en el que colaboraron varios estudiantes de la Escuela de Economía, entre ellos Orlando Caputo, Roberto Pizarro y Sergio Ramos. Muy pronto, la cuestión de la dependencia despuntó como la principal línea de investigación del CESO constituyéndose en el más notable esfuerzo por sistematizar una teoría marxista de la dependencia que contribuyera a explicar las raíces del subdesarrollo latinoamericano. Lo anterior explica, en buena medida, el enorme prestigio que en tan escaso tiempo alcanzó la teoría de la dependencia entre la intelectualidad de izquierda de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa.
Hacia fines de 1970, tras el triunfo en la elecciones presidenciales de Salvador Allende, candidato de la Unidad Popular, varios de los investigadores del CESO se trasladaron a colaborar con el nuevo gobierno. Esto redundó en la contratación de nuevos investigadores e investigadoras que contribuyeron al enorme salto que el Centro experimentó a partir de entonces, entre los que sobresalen: André Gunder Frank, Ruy Mauro Marini, Marta Harnecker, Emir Sader, Marco Aurelio García, José Valenzuela Feijoó, Cristina Hurtado y José Bengoa. Junto con lo anterior, se produjo la reestructuración de los equipos de investigación del CESO en torno a tres áreas temáticas: “Dependencia”, dirigida por Dos Santos; “Estado y Clases Sociales”, a cargo de Marini; e “Ideología y Cultura”, encabezada por Vasconi. Sin duda, el signo distintivo de las investigaciones realizadas por este centro dice relación con su ruptura con la postura de la “neutralidad valorativa”, hasta entonces predominante en la ciencias sociales, y su abierta inclinación hacia el “compromiso valorativo” de las ciencias.
Entre las publicaciones del centro destaca la revista Sociedad y Desarrollo (1972), dirigida por Theotonio Dos Santos, y la serie Cuadernos del CESO (1967–1973). Además, los investigadores del CESO fueron un soporte fundamental en el surgimiento del semanario Chile Hoy (1972–1973), dedicado al análisis de la coyuntura sociopolítica durante el gobierno de la Unidad Popular, que fue dirigido por Marta Harnecker y en cuyo comité editor figuran Dos Santos, Marini y Pío García. Entre la importante producción político-intelectual de ese centro merece especial mención el ensayo de Rui Mauro Marini, “Dialéctica de la dependencia” (1972), así como los libros publicados en coedición con Prensa Latinoamericana: Socialismo o fascismo: dilema latinoamericano (1969) e Imperialismo y corporaciones multinacionales (1973) de Theotonio Dos Santos; Diez años de insurrección en América Latina (1971, 2 tomos), obra coordinada por Vania Bambirra; Chile: ¿una economía de transición? (1972) de S. Ramos; Transición al socialismo y experiencia chilena, VV.AA. (1972); Capitalismo dependiente latinoamericano (1973) y La revolución cubana: una reinterpretación (1973) de Vania Bambirra.
A fines de 1972, y por unanimidad de sus investigadores, Theotonio Dos Santos fue electo director del Departamento de Estudios Socio-económicos (nueva denominación aprobada para el CESO tras la reforma universitaria) de la recién creada Facultad de Economía Política, en la que, a su vez, fue elegido decano el economista Roberto Pizarro. Por su parte, André Gunder Frank se hizo cargo del proyecto que tenía como objeto la apertura de un Posgrado en Estudios Socio-económicos.
Tras el golpe civil militar del 11 de septiembre de 1973, y luego de la designación de rectores uniformados en las universidades chilenas, los investigadores y administrativos del CESO fueron exonerados y la mayor parte de ellos fue forzado a seguir la senda del exilio. Cabe indicar que, en la posdictadura, la Universidad de Chile no reabrió las puertas de este prestigioso centro de pensamiento crítico, y tampoco reincorporó a sus otrora investigadores retornados al país.
La relevancia del CESO dice relación no sólo con su capacidad para producir teoría crítica en pleno proceso de cambio social, sino también con el conjunto de iniciativas que articularon sus investigadores/as y que cuyo propósito fundamental era reflexionar sobre las dificultades de la “vía chilena de transición al socialismo” y el protagonismo de los sectores populares.
Referencias
Libros y publicaciones asociadas:
Beigel, F. (2010). Dependency analysis: The creation of new social theory in Latin America. En P. S. Albert (Ed.), The International Handbook on Diverse Sociological Traditions (cap. 15). Londres: SAGE. [Enlace]
Cárdenas-Castro, J. C., & Lana Seabra, R. (Eds.). (2022). El giro dependentista latinoamericano. Los orígenes de la teoría marxista de la dependencia. Santiago: Ariadna Ediciones. [Enlace]
Cárdenas-Castro, J. C. (2015). Una historia sepultada: El Centro de Estudios Socioeconómicos de la Universidad de Chile, 1965–1973 (a 50 años de su fundación). De Raíz Diversa, 2(3). [Enlace]
Otros enlaces:
Ruy Mauro Marini | Escritos
https://marini-escritos.unam.mx/
Vania Bambirra | Memorial-Arquivo
https://www.ufrgs.br/vaniabambirra/
Theotonio Dos Santos | Obra Reunida
https://ru.iiec.unam.mx/3105/1/ObrasReunidasTheotonioDosSantos.pdf
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